domingo, 3 de junio de 2007

Como un gato los domingos

El domingo; me levanto y me duermo, lo divido en mil días para desperdiciarlos todos.
No me gusta llamar, ni que me llamen. No quiero hablar con nadie, estoy en pijama y no me he bañado. Mi Mamá hizo el desayuno, Papá cocinó el almuerzo. Por la noche comemos cualquier cosa viendo alguna película medianamente buena.

Abro los ojos y estoy en mi cama caliente, y no quiero salir. Tengo ganas de poner música, de escucharla con calma mientras leo alguna cosa, lo que encuentre en mi mesa de noche; eso si, música que no conozca mucho, porque me desconcentro cuando tengo que elegir entre las palabras escritas y las dichas con rima en el aire.

Prendo el computador, reviso el correo. Bajo descalzo y después de comer alguna cosa fumo un cigarrillo. No tengo a nadie que me diga cuantas cosas geniales hay por hacer, cuantos sitios que visitar, cuantas mujeres mirar, cuantas cervezas tomar…al demonio con el mundo. Hoy quiero hacer nada, quiero solo hacer lo que haría si fuera un gato viejo y malgeniado.

4 comentarios:

MariaPaulaLG dijo...

Don Felipe:
que bueno encontrarlo por estos lados.
un saludo (lo invito a mi blog)
maria paula lorgia

Anónimo dijo...

Decálogo del domingo absurdo:
1. En el que se tiende la cama
2. En el que se come bien
3. En el que se toman decisiones
4. En el que alguna mamá no regaña
5. En el que nadie tiene guayabo
6. En el que no quieres ver una peli bien arrunchado
7. En el que te peinas
8. En el que no piensas: Qué mierda mañana es lunes
9. En el que no te da una crisis horrible a las 6pm
10. En el que no eres un gato malgeniado.

Unknown dijo...

¿quien es este anónimo?
Ruego el favor de asignar un nombre verdadero a cada comentario. Me gusta saber quien opina.
Mil gracias
Felipe VE

Anónimo dijo...

Nombre: Candelaria, una desocupada no sólo con la palabra sino con todo.