domingo, 3 de octubre de 2010

El mundo, lo simple y lo extraordinario

Recuerdo que la primera vez que vine a Barcelona, buscaba una mujer que amaba con locura absoluta.
Tuve que pedir el visado, para poder entrar a España como invitado y asistente del Congreso Mundial de la Naturaleza; fue la única manera que encontré para venir a verla.

Al ser colombiano, las fronteras existen, y son prácticamente invulnerables, somo seres humanos de tercera, que para poder viajar tenemos que demostrar nuestra buena fe a través de papeles ante la burocracia mundial. Nos hacen sentir como delincuentes en cada consulado, e incluso el amor se somete a juicio.

Finalmente logré saltar las barreras y cruzar el atlántico para besarla. Sin embargo, asistía al Congreso, y una noche, tuve una cena en la que participábamos diferentes integrantes de ONG's de América del Sur y de España.

Llegué muy tarde a casa de esta mujer, que ya no tiene nombre ni rostro, y me estaba esperando con una bata blanca, la vi desde la calle, sentada en el balcón. Llamé a su puerta, y cuando abrió, estaban frente a mi  un par de manos agitándose en el aire pidiendo me acercara, parecían mariposas llamándome con su aleteo, así que corrí hacia ellas delirante de dicha. Recuerdo lo que sentí, se tatuó en mi alma, recuerdo que ese estúpido gesto, provocó en mi una felicidad que incluso ahora no podría describir, y ojalá jamás pueda hacerlo.

2 comentarios:

Violeta Color dijo...

Es raro esto de contestar recortes de vida de personas ajenas, es cierto. Es meterse en el mundo del otro sin ser invitado, pero, el autor ha dejado la puerta abierta...lo que hace que indirectamente nos invite, (o que sea un descuidado y se haya olvidado de cerrarla, naturalmente)
Ahora...generalmente, los textos que hay en mi blog, son cosas que me vienen a la cabeza, sin necesidad de estar dirigidos a alguien en particular.

Sobretodo en el último texto, son preguntas que siempre se me vienen a la cabeza cuando pienso en quienes quiero. Y sobretodo, el "que no te gusta de mí" porque siempre me interesa saberlo, y generalmente, es lo que más cuesta descubrir o que te digan directamente.
Y tenés mucha razón con lo que decís...
Tampoco es que busque las respuestas concretamente, de esas cosas uno se da cuenta con el transcurso del tiempo...
Además, la incertidumbre y el misterio tienen su encanto.

Así que si querías, podías responder...




Por otro lado, me gusta lo que escribiste...las manos y su lenguaje mágico, es tan atrapante.


Un abrazo, y gracias por seguir dando vueltas por allá.

Unknown dijo...

Escribo lo que escribo porque es lo único que realmente me pertenece y por lo tanto, es lo único que puedo compartir verdaderamente.

En cuanto a responder las preguntas, no me siento en capacidad de hacerlo, además, en caso de tener la información necesaria, preferiría no contestar.

No por desinterés, solo porque para mi, casi todas las preguntas tienen la misma respuesta.

Gracias por leer, por escribir, y de cierta forma por conversar.

Un abrazo